Erik Lamela fue por primera vez titular con River Plate hace poco más de un año siendo aun un adolescente. Aquel niño de coleta rubia que estuvo muy cerca de fichar por el Barçacuando tenía solo 12 primaveras había crecido para convertirse en una de las promesas con más futuro del conjunto de Buenos Aires. En la actualidad, Lamela ya no es solo un proyecto de futbolista sino que se ha erigido en la joya de la corona del equipo ‘millonario’.
Pero todo podría haber sido diferente si, en 2004, José María Aguilar, por aquel entonces presidente de River Plate, no hubiera convencido a los padres de Erik para que la familia no se marchara a vivir a Barcelona. El chico tenía una oferta del club azulgrana, que quería repetir una operación parecida a la que llevó a Messi a la ciudad condal.
El joven talento, nacido el 4 de marzo de 1992 en Carapachay, siguió formándose a orillas del Río de la Plata para poder llegar algún día a ser futbolista profesional, algo que consiguió de la mano de Néstor Gorosito, ex entrenador del Xerez, que fue quien le dio la alternativa en el Clausura 2009. Erik Lamela jugó algunos minutos contra Tigre, una forma de ir tomando contacto con los mayores.
El joven talento, nacido el 4 de marzo de 1992 en Carapachay, siguió formándose a orillas del Río de la Plata para poder llegar algún día a ser futbolista profesional, algo que consiguió de la mano de Néstor Gorosito, ex entrenador del Xerez, que fue quien le dio la alternativa en el Clausura 2009. Erik Lamela jugó algunos minutos contra Tigre, una forma de ir tomando contacto con los mayores.
Pasaron aun unos cuantos meses hasta que este centrocampista ofensivo se afianzó en la primera plantilla de River Plate a finales de 2010. Erik sumó hasta 14 partidos en el torneo Apertura y marcó dos goles, uno a Colón y el otro a Lanús.
Estas primeras actuaciones ya han despertado el interés de algunos clubs europeos, que habrían llegado a ofrecer hasta 12 millones de euros para fichar a Lamela. El club ‘millonario’, sin embargo, habría rechazado estas ofertas por dos motivos: le considera una pieza clave del equipo (incluso impidió que fuera a jugar el Sudamericano Sub-20 con la selección de Argentina) y espera que siga creciendo futbolísticamente para poder venderlo por un montante superior de dinero.
Erik Lamela es un jugador con una capacidad de regate asomborosa. Zurdo, con una excelente técnica, al joven atacante le falta velocidad, algo que podría perjudicarle en un hipotético pase a Europa. Es por eso que su mejor posición es la de mediocentro ofensivo, aunque también se desenvuelve con facilidad por detrás de dos delanteros a los que poder nutrir con sus pases. Destaca también por su madurez.
Muchos le han comparado con Leo Messi. Sin embargo, su parecido es más por las situaciones que vivieron de niños que no por sus características como futbolistas. Lamela tiene claro que debe afianzarse en su club antes de dar el salto a una de las grandes ligas del continente europeo. Todos los que le han visto jugar no dudan de que, por talento y calidad, esto va a suceder tarde o temprano.
Muchos le han comparado con Leo Messi. Sin embargo, su parecido es más por las situaciones que vivieron de niños que no por sus características como futbolistas. Lamela tiene claro que debe afianzarse en su club antes de dar el salto a una de las grandes ligas del continente europeo. Todos los que le han visto jugar no dudan de que, por talento y calidad, esto va a suceder tarde o temprano.
