Fuente: Blog Generación 2001 de Raúl Porras
Recomendaciones para padres-aficionados:
1- Ayudaré a que mi hijo para que realice deporte.
2- Colaboraré en la medida de lo posible con la institución en la que está mi hijo.
3- Entenderé que la actividad que realiza mi hijo no es igual a la que realizan los profesionales del mismo deporte. es un juego, y los participantes “niños” están aprendiendo (inclusive los árbitros y los entrenadores).
4- intentaré que el niño entienda el deporte como un juego y que se lo pase bien, apoyándolo en los momentos dificiles y disfrutando con él en las alegrías.
5- No suplantaré el papel del entrenador.
6- No presionaré al arbitro o juez.
7- No entenderé que derrota es fracaso y éxito es victoria. valoraré la evolución de mi hijo independientemente del resultado.
8- Entenderé que la derrota es una parte del juego y sabré “sacarle partido” como padre.
9- No sobreprotegeré a mi hijo. la actividad deportiva es sana y las ventajas físicas que acarrea siempre son más beneficiosas que sus incovenientes. cualquier incidencia física la comentaré con un profesional.
10- Si he de castigar, no será eliminando la práctica del deporte, que supone la retirada del niño de una actividad formativa tutelada.
11- Seré modelo de conducta en todas las actividades deportivas que realice con mi hijo.
12- Atajaré siempre cualquier atisbo de violencia que pueda surgir.
Aporto un video Reflexivo a este importante texto. Con ello, no me refiero a que todos seamos iguales, y todos los padres-aficionados se comporten de la misma forma, pero muchos sabemos que aún existe estos tipos de personas en areas de espacios deportivos, etc...