Entre las mejores actividades de verano para los niños está el deporte, y qué mejor que el deporte de moda: el futbol. A los niños les encanta verlo en la tele, y a sus padres también. Entonces, ¿por qué no practicarlo en familia? Es más divertido si mamá se une al juego también.
Si tienes presupuesto para matricularlo en una academia de fútbol, hazlo. No para que se vaya formando como futuro futbolista estrella, sino para que se divierta y se mantenga en forma, y se aleje de la vida sedentaria de casa, la tele y los videojuegos.
A partir de los 5 años los niños ya pueden empezar a practicar fútbol. A partir de esta edad ya pueden adaptarse a los movimientos del fútbol y tienen una mejor coordinación con una adecuada preparación, el fútbol puede beneficiar a tu niño de diversas maneras:
- Aumenta la potencia muscular de sus piernas
- Mejora su capacidad cardiovascular
- Estimula su velocidad de reacción, coordinación motora, y visión periférica
- Aumenta su la densidad ósea en el fémur
- Aumenta la potencia del salto
- Incrementa los niveles de testosterona, lo que contribuye a la formación de tejido muscular
- Oxigena su sangre
A nivel psicológico y emocional, el fútbol favorece la sociabilización con otros niños, y les enseña a aprender a trabajar en equipo. Algunos psicólogos infantiles sostienen que el fútbol es una buena herramienta para alejar a los más jóvenes de las tentaciones de las Drogas, la violencia, y el alcohol.
