Esta enfermedad, que afecta al 10% de los niños, hace que los enfermos falten entre 2 y 5 días más a clase que los que no la padecen, especialmente los más pequeños y las niñas. Por ello, los especialistas inciden en la necesidad de prevenir y cumplir el tratamiento, que evita las crisis asmáticas.
El absentismo escolar por enfermedad de un niño suele conllevar "un absentismo laboral por parte de los padres, que no pueden ir a trabajar", explica la doctora Lamas, neumóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Los síntomas entre los más pequeños se pueden confundir con los de un resfriado largo. En el caso de los adolescentes, los síntomas del asma son como los de los adultos: tos, pitos, falta de aire...
Entre los más pequeños se ha registrado un repunte de la enfermedad, que los expertos explican por la escolarización precoz, la contaminación...
